Esther vs. Mor

En los últimos meses del 2017, a mi hermana le anunciaron en consulta que a nuestro padre le quedaban 4 meses de vida. No se lo dijeron a él. Entre hermanxs decidimos que era fundamental que los médicos le explicaran a nuestro padre lo que le ocurría para que pudiera prepararse para morir. Así se hizo. Nuestro padre lo encajó bastante bien. A nosotrxs nos costó un poco más. Yo, en realidad no sabía muy bien qué hacer y estaba enfadada, asustada y muy triste. Una buena amiga bastante experimentada en estos asuntos del morir me  ayudó, me habló y me envió el enlace a un video de un médico Mallorquín. Fue un antes y un después para mí. Empecé a ver un camino de oportunidad y apoyo mutuo. Y pude/pudimos hacer un acompañamiento consciente. Ha sido el período más bello y más duro a la vez de mi vida hasta hoy.

La belleza vino de la mano de lo esencial. La dureza de la mano de las resistencias. Me iba dando cuenta de lo lejos que estamos como sociedad de este proceso de morir. No de lo que pasará después, sino del hecho de que nacer implica morir ¿Cómo nos las hemos arreglado para darle la espalda a semejante realidad? Vivimos como si tuviéramos la vida en propiedad y por eso creemos que la perdemos en el momento de la muerte. Pero la vida no nos pertenece. En todo caso nosotrxs pertenecemos a la vida. Reflexionar sobre todo esto me ayudó no solo a perder el miedo a la muerte, sino también a irle perdiendo el miedo a la vida.

Unos meses después de la muerte de mi padre, en mi corazón se iba gestando un guión teatral. Lo escribí y le propuse a esa amiga que tanto me ayudó que creáramos un espectáculo juntas. Ella me dijo que sí. Ella es Araitz. Por eso existe EN TRANSITO, PERDONEN LAS MOLESTIAS.

Entregarle a mi payasa esa vivencia ha sido un regalo. Y el que mi payasa se lo entregue al público otro mayor que sigue creciendo con cada representación.

Entiendo el Teatro como un acto de comunicación, expresión de la vida.

Y el teatro, como la vida, se va haciendo en colaboración, en interconexión, en interdependencia.

Por eso el guión/semilla que nació regado con las lágrimas de amor, dolor y belleza; se ha

enriquecido con el trabajo en equipo.

EN TRANSITO, PERDONEN LAS MOLESTIAS es hoy un espectáculo de creación colectiva. Y lo que más me emociona es sentir de manera tan sosegada que no me pertenece, yo pertenezco a él.

Gracias Araitz por haber dicho sí contra todo pronóstico.

Gracias Ramón por tu mirada amorosa y tu criterio claro.

Gracias Ricardo, María y Berta porque vuestra generosa acogida en Tollo nos permitió comprobar que era posible.

Gracias David por facilitarnos la primera grabación en tu maravilloso Contenedor de Ruido.

Gracias Adriana, Ana, Beñat, Jessica y Miren Aingeru por prestarnos vuestras voces.

Gracias a todo el equipo de INHÓSPIT Mostra de Noves Dramaturgies La Mola-Formentera por crear tan bello espacio para la expresión.

Gracias Mariaje por las múltiples formas que tienes de plasmar los colores de tu mirada.

Gracias Oier y Mónica porque Katubi es mucho más que dos.

Gracias equipo Kaskabel por aportar vuestra luz.

Gracias a la Berako Kultur etxea y a Raúl por poner el espacio a disposición para las actuaciones con escolares.

Gracias Oihana por creer, osar y sumarte para multiplicar.

Gracias a la confianza que hemos sabido poner en el proceso creativo.

Gracias a la vida.